Era un murciélago, ahora podía estar casi segura, debió entrar por la ventana sin que ella se diera cuenta, quizá eso era lo que se había estrellado contra los cristales. Algo más tranquila ya por haber reconocido a la criatura, se apoderó de una caja de cartón que guardaba en un rincón del armario e intentó varias veces, y sin obtener ningún éxito, atrapar al maldito bicho que le estaba arruinando la noche. El murciélago gritaba y aleteaba de un lado al otro de la habitación, hasta que decidió que había llegado el momento de mostrar su verdadera identidad. Sus alas se convirtieron en una negra capa y su esquelético cuerpecito, en uno de los vampiros más apuestos que rondaban la ciudad. Lena era una chica muy bonita, de ojos color miel y cabellos sedosos y claros como el trigo, pero ser hija de un aristócrata le suponía un límite para elegir sus amistades, incluso el amor, y eso la apenaba. Recientemente sus padres habían acordado un matrimonio de conveniencia con un joven de buena posición al que no conocía, y desde entonces se había aplicado más que nunca en sus clases de piano para no pensar.
El vampiro se acercó a Lena con cierta seguridad de conseguir a su presa, mientras en el rostro de ella se reflejaban el miedo y la consternación. Esto hizo que aquel intruso que había aparecido de la nada la agarrara por la cintura atrayéndola hacia sí en un solo movimiento, y deshiciera lentamente el lazo de su camisón dejándole los pechos semidesnudos. Lena miró fijamente al vampiro y en sus ojos pudo leer la salvación, tras aquella apariencia de brusquedad, creyó encontrar un mar de ternura, o por lo menos a ella eso es lo que le pareció.
- Niña de ojos claros, sé de tu desdicha. Soy Learzen, el vampiro más poderoso de esta ciudad. Veo que la pena se acomoda sobre tus espaldas y yo vengo a ofrecerte una nueva vida
- ¿Y qué vida puede ser esa? Desde que ya no soy dueña de mis sentimientos, no me importa nada, no encuentro un solo motivo por el que luchar.
- Lena, te ofrezco una vida eterna, donde yo seré tu príncipe azul y tú serás mi hermosa princesa, sin imposiciones.
- Bien, aquí ya no podré ser feliz.
El vampiro le retiró el cabello dejando al descubierto su hermoso cuello y le clavó los colmillos mientras la abrazaba para que no se desvaneciera. Bebió de su esencia hasta que quedó satisfecho y se la llevó lejos, muy lejos de aquella vida.
¿pero donde esta la ristra de ajos? a lo mejor se le olvido en el otro traje...
Huella de Jake a las 17 de Julio 2004 a las 04:01 PMPor fin, una historia de los de Hacienda...
Juas!
Huella de Santakoman a las 17 de Julio 2004 a las 04:27 PMBuscar la vida en la muerte física... interesante ;)
Huella de seare a las 17 de Julio 2004 a las 09:55 PMPorque no me recuerda la info? Mira que le pongo a la casilla del "si", y siempre tengo que ir tecleando las cosas...
En fin, que comparto la idea de Seare, es original, pero... No puede llegar a ser aburrido estar viviendo sólo de noche, durante años y años, y ver a todas las personas que conociste como envejecen, como mueren... Yo creo que me aburriría, no sé.
Un beso!
Huella de Marta a las 17 de Julio 2004 a las 10:36 PMHummm a mi me encanta la historia :)))
Dark kisses
Huella de lua a las 17 de Julio 2004 a las 11:41 PM ...Sin duda cada uno busca y acepta la salvación que se merece. Para esta chica, descorazonada y sin mayor horizonte, esa era la única salida. Tienes un modo muy personal y correcto de contar las cosas, me gusta.
TE SALUDO: Luis Tamargo.-
Jake: era una muchacha rica, a los ajos solo tenian acceso las criadas ;p
Santakoman: ¬¬
Seare: era la única forma que encontró para ser feliz :)
Marta: mmm pues no sé si sería aburrido, pero a corto plazo para ella parece la mejor solución ;p. Uf, lo de recordar la información es un fallo en la plantilla pero no doy con él, a ver si lo arreglo...
lua: jeje, por qué será...;p
LeeTamargo: es un honor que a todo un novelista le gusten mis historias ;)
Besos a todos!
Huella de Lyzzie a las 18 de Julio 2004 a las 02:27 PMAsí que el bicho resultó ser un vampiro ligón... No es justo que vengan tios no-muertos a quitarnos cuotas de mercado a los vivos ¬¬
Besitos :)
Me gusta...
Si, una manera autentica y propia de contar esas historias, que me transportar al lugar de los hechos!!!
Un beso y saludos.
;o)
Huella de Corazón... a las 19 de Julio 2004 a las 05:52 PMUys, cada vez vengo más tarde a comentar... :s
Uhm... Ojala venga un vampiro a verme :) Creo recordar que el otro dia soñe con un murcielago, pero luego era un pingüino...
oiga, señorita weblog, tengo una pregunta: ¿esa muscia de donde la ha sacado, que me suena mucho pero no se de que?
¿y porque ha quitado la de kill bill?
Mi niña, adoro los vampiros, su dulzura, su belleza saliendo por todos sus poros...puedes mandarme uno de esos a casa???Un besazo
Huella de Bruixeta a las 20 de Julio 2004 a las 12:59 PMYuhuiii vampiros! ey, estoy con bruixeta, yo quiero otroooo pa miiii!!! xDD
Muchos besos, niña :)
Esquivando, parece ser que la ultratumba envía nuevos enemigos ;p. Ah! Y gracias de nuedo! :)
Aix, corazón, no serías tú la chica no?? ;p
sepsena, no te preocupes, estos días hasta yo he abandonado mi pobre blog...¬¬
Pues señorito Jake, esa música es la BSO de El último Mohicano...Quité la de Kill Bill porque aumentaba mis dotes psicóticas demasiado...cuando esté algo más relajada la volveré a poner pq me encaaaaaanta esa canción :)
Bruixeta: mandando un vampiro con patatas a Bruixeta, o era sin patatas?? ;p
Bueeeeeeno, vaaaaaaaale, marchando otro para Turandooooot!! :)
Huella de Lyzzie a las 21 de Julio 2004 a las 12:56 AMMe da mareos tanto de pensar en la muerte como en la inmortalidad :/
Me ha gustado el relato eh, pero que me pille un vampiro no se si me gustaría :D