Sé que es mejor así, pero a pesar de todo no puedo evitar sentir que tengo el alma hecha añicos. Eras una pieza esencial en el juego de mi vida, igual que el dado lo es en el parchís; y se me hace tan extraño pensar que nunca más voy a volver a verte que prefiero cerrar los ojos e imaginar que estoy dentro de un mal sueño. Sé que ayer era mi última oportunidad para verte con vida y que decidí no ir para no asustarte, a sabiendas de que no eran más que excusas. Lo que me invadía era el miedo y el dolor. Fui una cobarde, lo sé pero prefiero recordarte tal y como eras, tal y como te vi la última vez. Intento hacerme la fuerte y retener las lágrimas para no preocupar a nadie, pero sólo yo soy consciente del desgarro que siento por dentro y de la debilidad que se esconde tras esta muralla. Sabes que te quería con locura, que eras la más mejor de las mejores y que te voy a echar mucho de menos, tus risas, tus bromas, incluso cuando te ponías tan pesada. Lo siento, se me agotan las palabras, no existe un diccionario que incluya todo lo que me gustaría decir. Sólo me queda decir que has sido la mejor abuela del mundo, y que en mi memoria hay un hueco enorme para ti por toda la eternidad.
PD: Perdonad si estos días no aparezco mucho por aquí....
Le resultó imposible averiguar el tiempo que llevaba tirado en el suelo, con el cuerpo magullado y la ropa calada por la lluvia. Tenía los zapatos llenos de barro y tras una punzada de dolor, adivinó un reguero de sangre que le brotaba incansable de uno de los muslos. Le dolía la cabeza y se sentía aturdido. Era incapaz de dibujar en su mente una sola escena de las ocurridas la noche anterior, nisiquiera reconocía aquel lugar, pero a juzgar por los signos que su cuerpo le desvelaba, se había visto sometido a una soberana paliza. Se le ocurrió que quizá tendría algún hueso roto, así que trató de ponerse en pie entre balanceos para cerciorarse. Infló los pulmones de aire, le dolían las costillas. Buscó a tientas en el bolsillo tratando de encontrar la cartera, pero tan sólo encontró una foto descolorida por los años. Su mente se iba aclarando y empezaba a comprender muchas cosas. Se sorprendió a sí mismo con los ojos humedecidos, bajo la fina lluvia q barría la ciudad, y quiso volver a nadar en el alcohol para olvidar de nuevo que sin ella, ya no quería seguir viviendo.
Lo sé, lo sé, no tengo vergüenza por estar tanto tiempo ausente y nisiquiera decir el por qué! Pero es que estos meses están siendo moviditos. Por un lado el trabajo, donde parezco una veleta, cada semana un turno, incluso algún día doblando...por otro lado la salud de mi abuela...q la acaban de operar hace 2 días después de dos meses de hospitalización...así que me he tenido que encargar de la casa, las comidas, etc, etc, etc...Pero aquí estoy de nuevo y prometo no volver a estar tanto tiempo sin dar señales de vida!
Besazos para todos!!