Lyzzie: Marzo 2005 Archivos
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Cajón desastre

Esta tarde he revuelto la caja de los recuerdos. Ya no recordaba la cantidad de momentos buenos,y también malos, que descansaban a la sombra sin que nadie reparase en ellos. Esa caja contiene grandes alegrías y grandes tristezas, momentos importantes que quedaron plasmados en el papel de mano de un gran amigo o una gran amiga, la primera rosa que me regaló Santakoman y sus primeras declaraciones...Y sobre todo cartas, muchas cartas...de amigos, de los que lo fueron y no se quedaron, de los que nunca más volví a ver, de los que aún perduran. Ahora sé por qué siempre me ha gustado guardar todas esas cosas. Porque hoy, unos años más tarde, me ha gustado recordar todos esos momentos, porque aquello que me hacía daño hoy me ha hecho sonreir. Y aquello por lo que sonreía, hoy es un sueño hecho realidad.

Escrito por Lyzzie el31 de Marzo de 2005 | Huellas (12)

Me no entender...

En algún ricón del patio de un colegio, dos niños hablaban entre risas y juegos.
- ¿Sabes? Ayer estuve jugando con mi hermano y nos lo pasamos muy bien.
- ¿Y a qué jugábais?
- A policías y ladrones.
- Ah! Y tú quién eras, ¿el policía o el ladrón?
- Yo era el policía. Cogimos una pistola de juguete que tiene mi padre guardada en la habitación. Mi hermano, que hacía de ladrón, salió corriendo con una gran cantidad de joyas. Yo le apunté a la cabeza y disparé. Él cayó al suelo desplomado y de su cabeza empezó a salir un líquido rojo. Lo hizo muy bien, como si fuera de verdad, no sé como fue capaz de simular todo aquello.
- Escucha...¿y dónde está hoy tu hermano, que no lo he visto por el colegio?
- No sé, desde aquel día mi madre no para de llorar. Y yo no lo entiendo, si solo estábamos jugando...

Y pensar que estas cosas pasan a día de hoy en América...qué triste...

Escrito por Lyzzie el22 de Marzo de 2005 | Huellas (12)

Sin descanso

Ya sé que os tengo un poco abandonados, pero es que casi no paro de trabajar!!! Prometo que en cuanto tenga tiempo paso a veros a todos!!
Besos!!

Escrito por Lyzzie el21 de Marzo de 2005 | Huellas (5)

La cenicienta egipcia

Varios historiadores árabes del siglo XII recogieron el rumor de que el cadáver de una bella cortesana, llamada Rodophis, fue encontrado en una sala anexa a la gran cámara de la pirámide de Micerino. La historia de Rodophis fue narrada por la poetisa griega Safo, quien se la oyó a su hermano, comerciante de vinos de Naucratis. Según éste, Rodophis era bellísima y su tumba fue costeada por sus amantes; por alguna razón desconocida los restos de la joven acabaron en la pirámide de Gizeh, aunque éste no era el lugar en que habían sido enterrados. Estos mismos historiadores recogieron una leyenda sobre Rodophis y Micerino, en la que podría estar basada la afirmación inicial.
Mientras la bella joven se bañaba en el río, una golondrina le arrebató una sandalia. El ave voló hasta llegar al palacio de Menfis, pero entonces, cansada, dejó caer la sandalia sobre el jardín. La suerte quiso que el faraón estuviera administrando justicia en ese lugar y que la sandalia cayera en sus manos. Cautivado por la perfección de la sandalia, el faraón decidió enviar emisarios a los cuatro rincones de su reino para encontrar a la doncella que había calzado aquella prenda caída del cielo. Tras muchos intentos fracasados, logró encontrar a Rodophis y la hizo su amante.

Escrito por Lyzzie el16 de Marzo de 2005 | Huellas (15)

Tres, dos, uno...

Los comienzos siempre son duros, qué gran frase. Y si le añadimos además mi persona, puede que la cosa se agrave peligrosamente. Pues sí, blogeros y blogeras, la señorita Lyzzie hoy se ha estrenado como enfermera y menudo estreno señores, que ni en las mejores películas se complica tanto la trama. Puedo asegurar que han sido las cuatro horas más largas de mi vida (vale, sí ha habido otras más largas pero ahora sólo me acuerdo de éstas). Nervios, impotencia, inseguridad, miedo, ganas de largarme por la misma puerta por la que entré. Es cierto que cuando ha acabado mi jornada me he sentido mal, he tenido sensación de tristeza y de rabia por tener un comienzo tan inusual, pero al llegar a casa y reflexionar he llegado a una conclusión. A partir de ya Lyzzie deja de ser (o por lo menos lo intentaré) la niña tímida y llena de complejos; y la niña insegura que con su inseguridad lo único que consigue es parecer algo que no es. Si he conseguido tanto es porque me lo he ganado a pulso...el viajero adquiere la experiencia en el viaje, y a mí me quedan muchos lugares a los que viajar. A partir de hoy, el miedo se queda en casa metido en una caja de cartón, porque es mejor desprenderse él ¿Verdad Corazón?

Escrito por Lyzzie el14 de Marzo de 2005 | Huellas (15)

Palillos 2: La venganza

Véase primero Palillos.
Un año después, recuperado el orgullo, Lyzzie sale de casa dirección al "Japo" con el fin de librar la batalla de venganza. Lyzzie lleva el bolso y los bolsillos llenos de conocimientos sobre cómo comportarse en un restaurante de semejantes costumbres, incluido el dominio de los palillos. Un duro entrenamiento con un par de lápices de madera la abalan, es capaz de cogerlos correctamente e incluso de levantar objetos de considerable peso. Lyzzie llega al restaurante acompañanada de Santakoman y se sienta a la espera de que la atiendan. En ese espacio de tiempo, aprovecha para atarse su cinta a la cabeza y sacar sus armas más potentes para combatir al enemigo. La comida llega humeante a la mesa y empieza el primer intento de derribo. Lyzzie coge correctamente los palillos, esta vez ningún camarero puede darse el lujo de reirse...Con una precisión que asusta, coge un trozo de pato japonés y lo coloca en su plato (bien, Palillos:1-Lyzzie:1), pero es incapaz de trasladarlo hasta su boca para saborearlo (Palillos:2-Lyzzie:1). Lyzzie se pone cabezona (normal, es tauro) y vuelve a intentarlo. Esta vez saca un misil tierra-aire y dispara a dar en el blanco, pero los palillos vuelven a salirse con la suya (Palillos:3-Lyzzie:1). Lyzzie acepta su derrota y pide cubiertos (en realidad los pide Santakoman porque a Lyzzie le da corte). Y empieza la batalla por la comida. Un nuevo frente de combate se abre cuando el soldado cerdo agridulce desaparece del mapa. Se vuelve a solicitar cierta artilería militar pero el soldado parece haberse dado a la fuga ya que no hay señales aparentes de su presencia. Cuatro empanadillas asesinas aguardan para atacar al enemigo por la retaguardia, pero Santakoman se da cuenta y las devora una a una, enteras, mientras vigila que las camareras no lo vean con la boca tan llena, aunque es interceptado. Mientras Santakoman desempeña una lucha desenfrenada con las empanadillas, Lyzzie se pelea con una gota de salsa pegajosa, la ahoga con una servilleta, pero con tan mala suerte que la servilleta se queda pegada a la mesa (ja, antes la camarera le había manchado el jersey que compró por la mañana). Lyzzie y Santakoman abandonan el recinto para volver a su humilde barrio.
Balance de la situación:
- Palillos:3 - Lyzzie:1 (vamos prosperando).
- Dos cerdos agridulces desaparecidos en combate (o fugados).
- Una servilleta pegada a la mesa (fue venganza, lo juro).
- Tres empanadillas asesinas aniquiladas.
- Tres pilladas a Santakoman con la boca llena (comía a dos carrillos que yo lo vi).
- Una mancha en el jersey nuevo de Lyzzie.
Conclusión: venganza no conseguida. Nueva batalla próximamente.

Escrito por Lyzzie el13 de Marzo de 2005 | Huellas (12)

Contigo...

Hace seis años que nuestras miradas se cruzaron, que jugaba como una niña al escondite de los sentimientos, quizá porque lo era. Temerosa y tímida, pero a la vez feliz por sentir que te ibas acercando poco a poco. Quería negarme a mí misma lo que me estaba pasando, ahora sé que no lo hice porque me hubiera perdido todo este tiempo a tu lado. De la mano hemos alcanzado algunos de nuestros sueños, igual que hemos pisado las decepciones. Sabes que para mí, eres el hombre perfecto ;)
¡Feliz 12 de marzo!

Escrito por Lyzzie el12 de Marzo de 2005 | Huellas (15)

Vida

Hoy, nada más que decir.

Escrito por Lyzzie el11 de Marzo de 2005 | Huellas (4)

Escribe tus sueños (IV)

Sus sandalias de oro resonaban en el pasillo vacío. Mientras se acercaba con pasos lentos hacia su trono, su mente trabajaba para encontrar entre sus conocimientos de historia el por qué de aquella carta. Miró al techo como esperando una revelación divina, pero tan sólo vio la decoración de aquella sala. Diversas estatuillas de oro reposaban sobre las repisas de mármol. Isis, Osiris, Neith, Tueris...y otras muchas representaciones divinas que la miraban sin verla, pero que la intimidaban como si le estuvieran clavando los ojos para escudriñar dentro de su alma. Se sentó en el trono y ordenó que el soldado acudiera ante su presencia para entregarle la carta, a la que en su época los historiadores habrían dado un valor incalculable. Aquel soldado era tal y como los libros le habían contado. Por un momento se quedó sin saber qué decir pero pronto reaccionó y ordenó al muchacho que le entregara el rollo de papiro que sostenía entre sus manos. Lo desenrolló lentamente mientras el corazón bombeaba a mil por hora y los nervios se le acumulaban en el estómago. Apenas empezó a leer las primeras palabras, volvió a invadirla aquel viento tibio cargado de arena y sintió que se desvanecía...
Cuando abrió los ojos, estaba sentada en el sofá de su pequeña biblioteca, con el libro sobre sus rodillas. La alfombra estaba adornada con arena del desierto y entre sus manos un papiro. A sus pies, Sem dormía plácidamente.

FIN

Escrito por Lyzzie el10 de Marzo de 2005 | Huellas (12)

La familia "Drap"

Y aquí están solamente los preferidos...

Escrito por Lyzzie el 7 de Marzo de 2005 | Huellas (15)

Record


Oleeeeee, oleeeee y oleeeeeee!! El martes me dieron el título y hoy me han hecho mi primer contrato como enfermeraaaaa!! Tiempo récord!!
Oleeeeeee oleeeeeeeeee!!! XDD

Escrito por Lyzzie el 4 de Marzo de 2005 | Huellas (17)

De paso

Parece mentira que dentro de 22 días haga cinco años que te fuiste. El vacío que dejó tu ausencia aún es palpable, sobretodo cuando la miro a ella y veo su desesperanza y sus ganas de abandonar. Cuántos días han pasado sin que tus bromas me hagan reír, cuántas reuniones sin tu presencia. Recuerdo cuando íbamos al parque todos los sábados, nos dejabas jugar con la arena y nos comprabas cosas a escondidas aún sabiendo que nuestros padres se enterarían y te regañarían por ello. ¿Sabes? Aún hay mucha gente por la calle que nos pregunta dónde estás, lamentablemente la respuesta no puede ser otra. Te hiciste un hueco muy grande entre la gente, sobretodo entre los niños, y aunque esto suene a tópico los que te conocíamos sabemos que es verdad, que tu corazón era grande y limpio; y que no dudabas en dar lo que fuera por los demás. Con el paso de los años todos lo hemos ido superando, todos menos ella. Desde aquel día no es la misma, ha perdido la ilusión de vivir, se deja llevar por la corriente en vez de nadar en su contra. Sé que si tú estuvieras aquí te enfadarías con ella y la harías entrar en razón, yo lo he intentado todo pero no lo consigo. Sólo veo que su ánimo va en declive y ya no sé qué más hacer para que vuelva a ser la de antes. Sé que para mucha gente ese día será sólo de paso, pero para mí seguirá siendo el día en que perdí al que, a mi entender, fue el mejor abuelo del mundo.

Escrito por Lyzzie el 2 de Marzo de 2005 | Huellas (12)